martes, 28 de julio de 2009

No se lo digas a nadie

Bueno, luego de tres meses de haber publicado el primer y exitoso post (recibí dos comentarios jajaja), ahora viene el segundo, con toda la intención y la esperanza de escribir más a menudo y sobre otras cosas, ya que si me quedo esperando la "inspiración" para pseudo-filosofar sobre la vida, entonces nunca más volvería a escribir, o al menos no hasta que ocurriera algo muy importante o revelador en mi vida... lo cual no ha pasado últimamente.

Para esta segunda entrega, estaba pensando hacer algo que viene a ser casi natural en mí... criticar... (jaja), no digo que sea necesariamente bueno en esto, pero es algo que hago mucho, así que pensé que podría salir algo interesante de esto...

En estos días estuve viendo la película "No se lo digas a nadie" dirigida por Francisco Lombardi, y basada en el libro con el mismo nombre de Jaime Bayly, quien también escribió la historia de "La mujer de mi hermano".

Esta película cuenta la historia de Joaquín, y de como este personaje va descubriendo su propia sexualidad a lo largo de su vida, especialmente después de pasar por varias relaciones desastrosas donde al final todos terminan lastimados... después de ver la adaptación cinematográfica me quedó la sensación de que faltaba algo, la historia simplemente para mi gusto no debía terminar así, ya que lo que se estaba haciendo era reproducir un discurso heteronormativo, machista, en donde todas aquellas expresiones de la sexualidad distintas a la hegemónica debían de ser manejadas "por debajo de la mesa" donde todos sabían que existían pero al mismo tiempo pretendían no saberlo. No voy a entrar en detalles de que es lo que sucede al final por si alguien que llegara a leer esto no la haya visto aun, pero bueno, luego de ese sin sabor que me dejo la película (no vayan a pensar que es mala, en realidad es bastante buena, si se considera que es la primera película peruana que toca el tema de la homosexualidad, solo que no me gusta la "moraleja" si es que se puede llamar así) de casualidad me encontré el libro en una tienda, y sin pensarlo dos veces lo compre (si, soy un consumista de primera, pero lamentablemente con recursos limitados jaja)

El leer el libro quitó definitivamente el sin sabor de la película, los finales son completamente diferentes, el personaje crece en el libro, de alguna manera logra integrar esas piezas de si mismo que le permiten avanzar en la vida, además, en la película se eliminan gran cantidad de personajes que viene a ser mucho más importantes que la disque-pareja que interpreta Cristian Meier, y lo más importante, Joaquín logra diferenciar entre lo que los demás desean para él y lo que él desea para si mismo, por lo que al final logra emprender el camino que en teoría lo llevara en la búsqueda de su propia felicidad, algo que todos nosotros deberíamos hacer algún día... ojala más temprano que tarde...

"No se lo digas a nadie" fue el primer libro que publico Jaime Bayly, y honestamente a mi me gusta mucho más el segundo: "Fue ayer y no me acuerdo," es mucho más claro a la hora de contar la historia, está mucho mejor escrito, es más fluido, habrá que ver como son los demás, por ejemplo la película de "La mujer de mi hermano" a mi me gusto mucho, por lo que asumo que el libro es igual o incluso mejor; pero en fin, al leer a Jaime Bayly a mi me pasan dos cosas, por un lado ciertas situaciones que enfrentan los protagonistas me parecen completamente irreales y ficticias, y por otro lado me deja una gran sensación de realidad, son historias que te ponen los pies en la tierra y al mismo tiempo presenta escenarios muy improbable, al menos para mi, y aunque pueden ser un poco crudas en algunos aspectos, como por ejemplo cuando se tratan temas relacionados al consumo de drogas, le permite a uno proyectarse en uno o varios de los personajes.

Para mi, una de las mejores cosas que pueden pasar cuando uno esta leyendo, es lograr encontrar una frase que uno desde el momento en que la lee la siente propia, casi como si hubiera salido de uno mismo, pero fue otro el que la puso ahí, y eso es lo que me encanta de leer lo que escribe este autor peruano, ya que constantemente siento que el esta relatando algo de mi propia existencia...