martes, 14 de diciembre de 2010

Vino con sabor a...

No sé sobre vino, pero ultimamente he conocido tres variantes de esta bebida con sabores realmente diferentes.

El vino con sabor a película de Ingmar Bergman: este me hacer querer sentarme a conversar con mi madre sobre su vida, conocer como era su mundo antes de mi existencia, poder comprender sus acciones y decisiones que la llevaron, nos llevaron, a donde nos encontramos ahora. Es un vino muy amargo, que sabe a drama familiar, a secretos, a todo eso que es prohibido decir pero que en el fondo todos aquellos con quienes compartimos apellido saben.

El vino con sabor a jugo de uvas: este es el vino que sabe a inocencia fingida, a mal disfraz y a estupidez, porque nadie que ya sea adulto puede creer que el vino sabe a jugo. Este vino me da nauseas, solo pensar en él me revuelve el estómago y en grandes cantidades llega a ser verdaderamente tóxico. Pienso no volver a tomarlo y me mantendré alejado de cualquier botella cuya etiqueta esté demarcada por una niñez que debió haber terminado hace varios años.

Y por último, el vino con sabor a saliva de otra persona. Este es curioso, ya que su sabor y textura depende de quién lo haya probado con anterioridad. Si la saliva es de algún amigo, no hay ningún problema, se puede tomar con gusto, e incluso se puede hasta disfrutar más, todo depende de la clase de amigo con el cual se haya compartido la botella, pero también existe la posibilidad de que lo haya probado alguien que lo convierte en "jugo de uvas", cuando esto pasa me abstengo de probarlo, por los motivos anteriormente mencionados.

El día de hoy creo que tomaré un poco del primero, por dos motivos, hoy es el cumpleaños de mi madre y hace rato no me siento a conversar con ella sobre su vida, y por otro lado se acercan las celebraciones en familia, nunca está de más un poco de bebida amarga en estas fechas.

Besos falsos

De pronto y un recuerdo, o más bien un no-recuerdo, aterriza en mi cabeza de vez en vez, y es que no hay en mi memoria un beso entre mis padres. No puedo traer a colación alguna vez en que los haya visto besarse. 

He visto a mi madre besar a otros hombres, parejas volátiles que van y vienen, ninguna que haya permanecido tanto tiempo como si lo hizo mi padre ni que haya dejado huella tan profunda como la suya. Esos besos que he visto que ella da siempre me han parecido falsos, como que algo les falta ¿qué les falta? no lo sé. A mi padre también lo he visto besar a su pareja, su esposa, nada... falsos también... besos que no se complementan, que no son sentidos, que no salen del corazón. ¿Será que en el fondo si tengo algún recuerdo de un beso de mis padres, el cual si fue dado con amor y por eso puedo ver en sus besos posteriores que algo falta? no puedo saberlo.

Creo que sé sobre mis besos; mis besos, pues no son nada fuera de lo común, ni son tan cotizados como yo quisiera, pero tampoco soy egoista con ellos, cuando alguien está dispuesto a recibirlos se los puedo dar, con sus excepciones, claro está. Algunos han sido entregados con mucho cariño, otros solamente por curiosidad, pero siempre que doy un beso procuro sentirlo, hacerlo verdadero.

Hay otros besos, espero que nunca uno que yo de sea así, que son dedicados, no a la persona que está siendo besada, si no a alguien más, un tercero que es observador, es una especie de mensaje silencioso que puede perforar el corazón, desgarrar por dentro. Sean conscientes o no, estos besos son devastadores, lo sé, los he presenciado, he sido ese observador que debe sufrir en silencio porque no está en posición de hacer reclamos, a pesar de saber que se le está incluyendo en ese juego que solo debería ser de dos.

¿Que tienen en común estos tres tipos de besos: los de mis padres, los mios y los dedicados? no lo sé aún, puede que no tengan relación alguna, no sé tampoco por qué escribo esto, a veces las cosas nada más necesitan ser escritas, sacarlas de uno, ponerlas en otra parte.



domingo, 12 de diciembre de 2010

domingo, 5 de diciembre de 2010

Gracias

La verdad nunca me es fácil escribir algo cuando sé que es para alguien y que se lo voy a mostrar a esa persona, no me es fácil porque pienso que siempre he juzgado muy duramente las cosas que hago y vos has notado que me preocupa(ba) mucho cagar las varas con algunas frase tonta, algo que pudiera herir susceptibilidades o una sinceridad, que antes no era tan mia pero de la cual por algún motivo que aún desconozco me he ido apropiando de ella, sin embargo, quiero (necesito) escribir esto para poder ordenarme yo también y porque te quiero agradecer por todas aquellas cosas que en cuatro meses aprendí de vos, por algunas que van a ser mias para siempre, otras que quizás olvidaré con el tiempo, pero que de todas formas van a estar ahí en algun lugar de mi cabeza con el sello de la chivisidad que le ponés a todo lo que hacés. Voy a tratar de hacerlo en el orden que recuerdo las cosas para tratar de no olvidar  ninguna de ellas, aunque sé que si la olvido es porque simplemente ese recuerdo no quiere  pasar al exterior y se quiere quedar alojado en mi porque quizás es más especial que los otros, o talvés no lo es tanto.

Pasaron cosas antes de conocernos, me acuerdo del foro y de haberte visto unas cuantas veces en la 24, de eso no te agradezco nada porque fue pura casualidad y eso es solamente mio. Por haber aceptado la invitación al facebook, por eso si te debo agradecer, fue el inicio de un torbellino muy chiva, y es por eso que te doy el primer gracias.

Luego recuerdo un mensaje que decía más o menos así: "hola, soy un niño al que le gustan las manzanas verdes y los Centros Culturales Mexicanos", para ese entonces no tenía expectativas de nada y sin embargo me hizo sentir emocionado, me puse ropa que creí me hacía ver bien y nos encontramos en la entrada de ese lugar, entonces mi segundo gracias es porque fuiste a lo de Antígona conmigo.

Mac fue lo siguiente, ese mismo día, vos me dijiste que fueramos a comer algo, yo aún no tenía claro si me parecías nada más alguien chiva o si me sentía atraido a vos de alguna otra manera, al final resultó que eran ambas cosas, y el hecho de que me dijeras que fueramos a comer solo hizo mi día mucho mejor, gracias por esa ida a Mac y la teoría de que la gente es mala, tonta o loca, espero estar en la última de las tres categorías, creo que el solo peso de mi familia me encasilla en ese lugar.

El Candil, dos veces fuimos ahí, y las dos veces terminaron con un mensaje que decía más o menos así: "te das cuenta, estuvimos casi seis horas hablando y como siempre, la pasé genial", la primera vez lo envié yo, para la segunda salida fuiste vos. Gracias por el Candil.

Esa segunda ida al Candil, terminó con una conversación  sobre cine en la 24, un día que claramente no ibas a ir a clases, pero por suerte te la cancelaron y solo tuviste que ir a una supervisión, gracias por eso y gracias por el abrazo que me diste cuando nos despedimos en el parqueo de ingienería, ese y el de ayer han sido los mejores abrazos que me han dado.

El 13, un "vos me gustás" seguido por "vos también me gustás, like,.. mucho", un silencio incomodo mientras miles de ideas pasaban por la cabeza de cada uno de nosotros, la música de Luis Miguel, un "solo te voy a decir una cosa" que se tradujo en un beso. Debo decir que es el primer beso que más he esperado, gracias por todas esas cosas y por un mensaje que me llegó mientras iba en el taxi que decía: "i'm a dork", porque seamos sinceros, lo somos :) y lo fuimos particularmente ese día.

Gracias por haberme dicho que no a una invitación que te hice para tomar café y al no de "hagamos algo en Halloween", porque me dijiste que no, logré descubrir cosas sobre mí que desconocía, y además al final hicimos ambas cosas. Por otro lado, ese día conocí a dos personas muy especiales, tus amigos, a los cuales he tomado prestados y no pienso devolver, gracias por ellos también.

Gracias por el segundo beso, más de un mes después del primero, gracias por esa noche de despiche en Oh, la pasé realmente bien.

Gracias por las conversaciones del msn, esas espero no acaben, aprendo mucho, de vos, de la vida,  de mi mismo, de múscia, de Wihtmann, de The Smiths, entre muchas otras cosas, las cuales atesoro.

Gracias por abrirte ayer conmigo, por haber sido completamente sincero, por haberme mostrado nuevamente esa cara sensible, por haber hablado de lo que sentís y del momento por el cual estás pasando, te lo repito, yo estoy acá para vos, siento que cuando hablamos algo pasa, algo con la transparencia con que nos podemos comunicar, no quiero y me niego a perder eso.

Me quedo con deseo de más, tenía muy seguro lo que quería, ayer te lo dije, creo que ahora me toca a mi  también emprender la busqueda, nuevamente, de lo que quiero para mí, no va a ser facil, igual que no lo ha sido escribir esto, he llorado, pero recordando que todo con vos ha sido chiva, hasta el último y más insignificante detalle, no tengo nada amargo que manche la chivisidad con la que impregnás el mundo y espero que nunca nunca nunca dejés que los problemas te hagan perder eso, porque valés mucho, y a pesar de ser una "tough cookie", sos alguien a quien no cuesta llegar a querer.

Gracias, de verdad gracias por todo lo que he mencionado antes y por aquellas cosas que puedo haber olvidado, no me queda más que repetir lo que dije ayer, te quiero cabrón, y podés estar tranquilo por mi, que se cargar muy bien mi bolsita de dolores yo solo, y esto lo voy a sobrevivir. Tengo la esperanza en que esto va a ser el inicio de una muy buena y larga amistad.

Vos has sido lo mejor de mi año, y espero que de las mejores cosas de mi vida, gracias F.